Dados los últimos acontecimientos relacionados con el reciente colapso del puente en la ciudad de Chancay, debido a una presunta socavación del suelo en uno de sus apoyos o pilares, han surgido distintas posturas en los medios de comunicación televisivos, radiales y en redes sociales. Estas opiniones, en algunos casos contradictorias, pueden generar confusión en la audiencia. Es importante saber discernir dichas opiniones, ya que pueden provenir de fuentes involucradas con la causa del problema (organismos del Estado, concesionaria, etc.), lo que implica una alta responsabilidad, desde la pérdida de vidas humanas hasta las grandes pérdidas económicas derivadas de este tipo de eventos desafortunados. Estos hechos ponen en evidencia la vulnerabilidad de nuestra infraestructura vial.
Muy al margen de la causa técnica que produjo el colapso del puente de Chancay (socavación del suelo, falta de reforzamiento, incapacidad de carga, etc.). Existe una causa raíz, una causa común de la mayoría de colapsos en puentes, y esta es: LOS DEBIDOS PROCESOS DE INSPECCION Y SUS IMPLEMENTACIONES. Por lo tanto, la causa técnica pudo haber sido prevista en um buen proceso de Inspección; y su inmediata implemetación, pudo haber evitado la tragedia.
Es importante mencionar que el presente artículo tiene como único objetivo informar a la ciudadanía y se aleja de cualquier opinión ideológica o política. Su contenido está sustentado en conocimiento técnico especializado en estructuras de puentes y en la experiencia en diseño y ejecución de este tipo de obras viales. Con este fin, se ha reducido el uso de tecnicismos para facilitar su comprensión por parte de los lectores.
LA IMPORTANCIA DE LOS PUENTES EN LA RED VIAL
Los puentes son elementos esenciales dentro del inventario de la red vial del país. Son activos de vital importancia dentro de la cadena de suministro logístico, especialmente cuando se ubican en zonas de alto tránsito, como la Carretera Panamericana, por donde fluye el comercio y, en gran medida, la economía del país.
La relevancia de un puente es tal que su diseño, ejecución, mantenimiento e inspección constituyen una especialidad dentro de la ingeniería civil. En el Perú, existen manuales de diseño e inspección basados en normativas internacionales, principalmente norteamericanas como la AASHTO. Como resultado, todo lo relacionado con el diseño, construcción, inspección y mantenimiento de puentes está regulado por la ley. Estas normativas deben aplicarse a todo el inventario de puentes del país sin excepción, independientemente de su antigüedad. En caso de que una estructura no cumpla con los estándares actuales, debe ser declarada como no apta para el funcionamiento o, de ser el caso, recategorizada con restricciones claras sobre su capacidad máxima de carga.
“UN PUENTE TIENE UNA IMPORTANCIA DE CARÁCTER CRÍTICO”
¿CÓMO SE DISEÑA UN PUENTE?
Antes de abordar el análisis del colapso del puente en Chancay, es necesario entender los principios básicos que rigen el diseño de puentes en el Perú.
Dado que estas estructuras deben permanecer operativas tras un desastre natural como un sismo o una inundación, la normativa exige factores de seguridad mucho más altos que los utilizados en edificaciones comunes (viviendas, oficinas, hoteles, etc.), según lo establecido en la NTE E.030 Diseño Sismo Resistente. De manera similar a hospitales o colegios, los puentes deben mantenerse funcionales tras un desastre, ya que pueden servir como vías de evacuación y puntos de apoyo logístico.
Por ello, en su diseño se consideran eventos extremos con probabilidades de ocurrencia muy bajas. Por ejemplo, para la socavación (pérdida de material del suelo causada por el flujo de agua), se diseña con un período de retorno de 100 años, es decir, con una probabilidad de ocurrencia de 1 en 100 años. Para verificaciones más conservadoras, se pueden considerar períodos de retorno de hasta 500 años. En cuanto a los sismos, los puentes están diseñados para resistir movimientos telúricos con un 7% de probabilidad de excedencia en 75 años de exposición.
Como resultado, los puentes deben estar diseñados para durar más de 50 años con el debido mantenimiento. A pesar de que las normativas se actualizan constantemente para hacer los diseños más conservadores, los criterios de mantenimiento y supervisión han permanecido constantes a lo largo del tiempo.

Imagen 01.- Cauce alterado con el tiempo con pilotes expuestos.
¿DE QUÉ SE TRATA UNA INSPECCION DE PUENTES?
Según el Manual de Inspección de Puentes en el Perú, las inspecciones tienen dos objetivos fundamentales:
- Asegurar el tráfico sin riesgo sobre la estructura.
- Detectar deficiencias existentes y recomendar acciones correctivas.
Más allá de los tipos de inspección existentes, lo más importante es entender su verdadero propósito: detectar deficiencias para garantizar un tránsito seguro y sin riesgos para los usuarios.
Las inspecciones deben abarcar tanto la evaluación estructural del puente como su entorno. Esto incluye la variación del cauce, el historial de lluvias y sismos, los cambios de temperatura y cualquier intervención humana que pueda afectar su estabilidad. La evaluación del entorno es crucial, ya que este es dinámico y cambiante, a diferencia de la estructura, que es fija y más predecible (siempre que no haya sufrido daños).
A medida que el tiempo pasa, las condiciones originales de diseño y construcción pueden cambiar. Por ello, es fundamental evaluar continuamente la estructura en sus nuevas condiciones y emitir informes con recomendaciones. Si se detecta una vulnerabilidad de alto riesgo, es necesario cerrar temporalmente la estructura hasta que se realicen las reparaciones necesarias para garantizar la seguridad.
«UN INFORME DE INSPECCIÓN SATISFACTORIO ES LA RENOVACIÓN DE LA GARANTÍA DE FUNCIONAMIENTO DE LA ESTRUCTURA».
Cuando se emite un informe de inspección aprobatorio, la garantía de funcionamiento queda renovada, bajo la responsabilidad del inspector y de la entidad encargada de ejecutar sus recomendaciones. Por lo tanto, la antigüedad de una estructura o el hecho de que su diseño esté desactualizado no son justificantes para limitar su operatividad. En especial en el caso de estructuras críticas como los puentes de las principales vías, se debe garantizar que cumplen con los estándares actuales mediante reforzamientos, reparaciones y protecciones contra socavación.
El Perú cuenta con normativas vigentes que previenen este tipo de incidentes. La correcta aplicación de los protocolos de inspección pudo haber anticipado el desastre ocurrido en el Puente de Chancay, el cual colapsó sin la presencia de un evento extremo, demostrando una falla evidente en su supervisión y mantenimiento.
LECCIONES APRENDIDAS DEL COLAPSO DEL PUENTE DE CHANCAY
El colapso del Puente de Chancay revela lecciones cruciales y la necesidad de implementar medidas preventivas para evitar futuras tragedias. A continuación, se resumen y fusionan las lecciones y recomendaciones clave:
- Responsabilidad y antigüedad de las estructuras: La edad de un puente no justifica la falta de seguridad. Todas las estructuras, independientemente de su antigüedad, deben ser inspeccionadas y mantenidas bajo estándares modernos. Si no cumplen con los criterios de seguridad, deben reforzarse o cerrarse. Recomendación: Establecer un programa nacional de inspección y mantenimiento preventivo obligatorio, con cronogramas estrictos y sanciones para entidades incumplidoras, priorizando vías principales y zonas críticas.
- Cumplimiento de normativas y fiscalización: La omisión en la aplicación de normativas de inspección evidencia la necesidad de una supervisión más rigurosa. Los informes de inspección deben ser vinculantes y ejecutarse de inmediato, no archivarse por burocracia. Recomendación: Actualizar las normativas y crear mecanismos de fiscalización que incluyan sanciones administrativas y penales para garantizar su cumplimiento.
- Inspección integral del entorno: Las inspecciones deben evaluar no solo la estructura, sino también su entorno, considerando factores como la erosión del suelo, el cauce del río y la actividad humana circundante. Recomendación: Realizar diagnósticos urgentes en puentes ubicados en zonas de alto riesgo, asegurando que cumplan con los estándares de seguridad actuales.
- Transparencia y participación ciudadana: La ciudadanía tiene derecho a conocer el estado real de la infraestructura. Los informes de inspección y mantenimiento deben ser públicos y accesibles, permitiendo la revisión por parte de profesionales, instituciones y la sociedad civil. Recomendación: Promover la transparencia en la gestión de infraestructura, publicando informes y fomentando la participación de entidades como el Colegio de Ingenieros para alertar sobre riesgos.
- Educación y capacitación continua: Los profesionales involucrados en la gestión de infraestructura deben estar actualizados en metodologías de inspección y mantenimiento. Recomendación: Implementar programas de capacitación y certificación para ingenieros, en coordinación con el Colegio de Ingenieros del Perú.
El colapso del Puente de Chancay no es un caso aislado, sino una advertencia sobre los riesgos de una gestión deficiente. La responsabilidad es compartida entre entidades públicas, concesionarias y la sociedad. Un puente no debe colapsar bajo condiciones normales; si ocurre, es resultado de fallas en la planificación, inspección o mantenimiento. La prevención y acción inmediata son esenciales para garantizar la seguridad vial.